miércoles, 26 de agosto de 2015

2015 - Stephen Hawking & JClemente


Nadie sabe lo que sucede en un agujero negro, y mas aún, nadie lo va a saber nunca. Entrar en un agujero no es viajar alegremente por un tobogán que me lleva a algún lugar desconocido en el confín de otro universo paralelo, y allí encontraremos el maná y ...
Allí nos quedaremos desintegrados en cúmulos de lluvia como decía Batiatto. Allí nada, nada.
Entrar en un agujero negro es ser destrozado atómicamente convertido en un átomo más de la materia que compone la masa del objeto en si, esté donde esté. Igual que lo ha sido toda partícula absorbida por el horizonte de sucesos desde que se formó dicho agujero. Imaginemos que le damos una pasada de pintura a nuestro vehículo.
El estudio de las radiaciones reflejadas en el horizonte de sucesos nos llevarán a pensar esto o lo otro, igual que el estudio de unos fuegos artificiales, tanto magnesio oxidado, tanto de cromo, pero de ahí a saber donde ha ido el hollín o en que playa ha caído el palito un universo entero.
La clave a todo esto de los agujeros negros esta en pensar que la masa del objeto, aunque esté reducida a un punto geométrico, sigue estando allí, por que si no estuviese allí, la ventana que no deja escapar nada, ni la luz, también desaparecería y el agujero se excluiría y desaparecería. El y su acción.
La clave esta en las galaxias, enormes nubes de materia que giran y giran en torno a un punto, sin ese punto, no girarían, ese punto es un agujero negro que surgió de una estrella masiva, que evolucionó. Cada vez mas masivo, cada vez mas absorbente, cada vez con mayor influjo para atraer hacia si mas materia, mas agujeros negros de otras regiones de la galaxia, y mas y mas galaxias cercanas.
El fin del universo es la convergencia, mil millones de convergencias gravitacionales de todas las masas estelares, de todas las galaxias, de todos los supercúmulos.
Tarde los eones que tarde, novecientos mil trillones de eones, por imaginar una cifra pequeña
Los agujeros negros hipermasivos se atraerán y formarán el punto único, que iniciará de nuevo el proceso, y allí en cierta capa de ese punto encontraremos los átomos de aquél osado navegante que una vez se asomó mas allá del borde de aquel horizonte, mucho mas pequeño que fue un día.
La materia que cae en un horizonte de sucesos de un agujero negro se desactiva y se desmenbra y lo único que aporta al todo, es la suma de la cada vez mayor campo gravitatorio que atrae con mas fuerza a todo objeto próximo. Así el Universo va desactivando y asimilando todo lo que un día escapó de el.


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