viernes, 25 de enero de 2008

2971 - Los Primordiales


2971 - Los Primordiales evolucionaron durante muchos siglos, durante su existencia, caminaron por las mismas piedras que estamos caminando los humanos, y hace mucho tiempo que abandonaron nuestro camino con el fin de buscar objetivos diferentes, hasta ahora impensables en un estado evolutivo mas atrasado, ese salto cuantitativo se produjo en un lejano pasado y ahora disfrutan de un estado superior.

La nave Argos investiga evidencias orbitando entorno al Sistema Dagon en NGC-1300 en la Constelación de Eridano a 61 millones de años luz.

Según los primeros contactos con las especies que forman la simbiosis "Primordial" se han hallado rastros de la especie humana en un 6 %, habiendose encontrado mas de cuarenta especies mas.
Recordamos que su civilización abanzo en su galaxia y mas tarde por muchas mas, Los primordiales comenzaron a evolucionar ingeriendo a otras especies hace la friolera de 604 millones de años.
La civilización formada evolucionó y se mantuvo encendida 40 millones de años mas, luego, desapareciendo lentamente en solo unos 3 millones de años.
Solo podemos imaginar lo que se pudo andar en este enorme periodo de tiempo, en cuanto al desarrollo de estos seres plurisimbioticos en las artes, las ciencias, las tecnología, etc.

6 comentarios:

Crónicas de este Universo dijo...

" 2001 es una experiencia no verbal: de dos horas y 19 minutos de película, sólo hay un poco menos de 40 minutos de diálogo. Traté de crear una experiencia visual que trascendiera las limitaciones del lenguaje y penetrara directamente en el subconsciente con su carga emotiva y filosófica. Quise que la película fuera una experiencia intensamente subjetiva que alcanzara al espectador a un nivel interno de conciencia como lo hace la música. "

Stanley Kubrick

Crónicas de este Universo dijo...

Las películas de ciencia-ficción son casi tan viejas como el cine, gracias a un francés, George Méliès, y a su fantasía Le voyage dans la Lune (El viaje a la Luna, 1902). Pero en la historia del género queda un jalón que parece inamovible y que dejó puesto Stanley Kubrick en 2001: una odisea del espacio; a partir de 1968, el año de su aparición, las películas de ciencia-ficción quedaron divididas en "antes y después de 2001". Ninguna fantasía futurista creada por el cine había tenido una repercusión pública y cultural semejante desde Metropolis (Metrópolis, 1926): no será inoportuno señalar que Kubrick dió el título de 2001 a su brillante epopeya espacial, porque el clásico de Fritz Lang transcurre en el año 2000.

La conmoción provocada por 2001 tiene muchas y variadas causas. Para empezar, elude con elegante indiferencia todos los clichés del género establecidos hasta entonces. "La ciencia-ficción siempre significó monstruos y sexo; nosotros intentamos hacer otra cosa", declaró Kubrick. Pero en 2001 no es notoria únicamente la ausencia de monstruos y sexo; no sólo no hay en 2001 científicos locos -la marca registrada del cine fantacientífico que por entonces se producía, y con cierta abundancia, en los EE.UU., Inglaterra y Japón- sino que brilla en 2001 por su ausencia esa conservadora y un poco necia filosofía de miedo a lo desconocido, al futuro -"hay secretos a los que el hombre no puede acceder, hay puertas que el hombre no debe franquear"- que contamina incluso a producciones tan oportunas e inteligentes como Them (La humanidad en peligro, 1954) de Gordon Douglas, entre otras.

Por si esto fuera poco, Kubrick se permitió introducir una noción muy simple, pero hasta entonces completamente nueva en las películas de ciencia-ficción, tanto en concepto como en efectos: el realismo. Cuando en el género se continuaban aceptando premisas completamente disparatadas -por ingeniosas que fueran a veces- y trucajes en su mayor parte inventados por el ilusionista Méliès medio siglo antes, Kubrick insistió en atenerse escrupulosmente a la última palabra de los hechos científicos probados (sólo se permitió dos invenciones, el viaje a través de la Puerta de las Estrellas y el alineamiento de las lunas de Júpiter) y a la credibilidad de unos efectos especiales absolutamente veristas. Tuvo que inventar él mismo esos efectos especiales, claro está, con mucho esfuerzo, tiempo y dinero. Pero valía la pena, a juzgar por el comentario del cosmonauta ruso Alexei Leonov -en verdad la mejor frase publicitaria que se puede soñar- después de ver 2001: "Es como si hubiese estado en el espacio por segunda vez".

Y, en fin, más allá de las pueriles fábulas habituales en el cine de ciencia-ficción, la película aporta una dimensión humanista y épica digna por una vez de su homérico subtítulo: "Una odisea del espacio". Su punto de partida es muy simple, documentar "el primer contacto" del hombre con una civilización superior, como explicó Arthur C. Clarke, el novelista y científico que tan importante papel tuvo en la gestión de 2001, a través del cuento de un "centinela" -el monolito negro- y la búsqueda de la civilización que lo ha puesto más allá de los confines del universo conocido. El interés , el apasionamiento incluso, que 2001 despertó progresivamente en toda clase de públicos, artistas, hombres de ciencia, teológos y espectadores, prueban que la película poseía unas resonancias míticas tan viejas y tan nuevas como el hombre, que superaban ampliamente las fronteras admitidas del género. El caso es que 2001: una odisea del espacio ha quedado como algo más que una película de ciencia-ficción, ha quedado como un fenómento de la cultura popular de los años sesenta y uno de los más singulares clásicos del cine. Más allá de su contenido intelectual o metafísico, más allá de su presunto mensaje, 2001 permanece como una de las experiencias cinematográficas más exaltantes que cabe imaginar. Es imposible describir la extraña sensación de euforia y de exaltación que procura al espectador, por ejemplo, el vuelo de la nave Orion hacia la estación espacial a los acordes de El Danubio Azul, la última melodía que se esperaría escuchar en una película de ciencia-ficción. Por algo Kubrick definió su película como "una experiencia no verbal que se dirige más a los sentidos que a la inteligencia". Esa experiencia preserva todo su impacto al cabo de los años, y es la base de la leyenda de 2001.

J. Batlle Caminal
Jaume Figueras, Alex Gorina
José Luis Guarner, Jos Oliver
CINE&MÚSICA
Salvat Editores - 1987

Crónicas de este Universo dijo...

Argumento

Un desierto, hace cuatro millones de años. Una mañana, un grupo de monos humanoides descubre la presencia de un extraño monolito negro. Tras la sorpresa inicial, y varias temerosas tentativas, llegan a tocarlo. Como resultado, uno de los monos aprende a utilizar un hueso para matar a su rival, dando irónicamente un paso adelante hacia la inteligencia y la humanidad.


El año 2001, la nave espacial Orion deja al Dr. Floyd, un científico americano, en el hotel Orbiter Hilton, instalado en una estación espacial que sirve de enlace entre la Tierra y la Luna. Tras una reunión con otros colegas, donde se revela su misión de investigar ciertos fenómenos observados en la Luna, continúa su viaje hacia el satélite. En la base lunar Clavius se halla otra vez el monolito negro, que al recibir el primer contacto humano, emite un silbido agudísimo, dirigido hacia el planeta Júpiter.


Dieciocho meses más tarde, la nave espacial Discovery viaja a Júpiter, a más de medio billón de kilómetros de la Tierra. La pilota un ordenador casi humano, HAL 9000, con cinco cosmonautas a bordo: David Bowman, Frank Poole y tres compañeros en estado de hibernación. Al cometer HAL un error, mata a los tres hombres hibernados para disimularlo. Cuando Bowman y Poole se le enfrentan para controlar la situación, el computador elimina a Poole, pero es desactivado por Bowman.


Ya próximo a Júpiter, Bowman abandona la Discovery en una cápsula y sigue al monolito negro, que flota en el espacio, y cruza vertiginosamente la "Puerta de las Estrellas" entre una vorágine de luces, formas y sonidos. Aislado en una extraña habitación rococó, vive, envejece y muere velozmente, para renacer bajo la forma de un bebé estelar, que regresa a la Tierra.

Crónicas de este Universo dijo...

La polémica en torno a la significación de 2001 alcanzó su clímax con la aparición simultánea de la novela de Clarke. Con su humildad característica, el escritor explica todo cuanto se puede explicar acerca del monolito, sus efectos, la civilización que lo envía, desdeña las elipsis fulgurantes de Kubrick, ilumina hasta extremos quizás excesivos lo que en la película es enigmático, misterioso o sencillamente oscuro, incluyendo la discutida sección final en torno al destino de Bowman tras franquear la Puerta de las Estrellas.

Pero justamente por ser todo lo contrario, la película de Kubrick posee un poder de persuasión, de seducción, infinitamente superior al del libro. 2001 es una experiencia estrictamente visual: en dos horas y veintiún minutos de proyección, apenas cuarenta minutos son dialogados. 2001 habla con la imagen, despliega un abanico de imágenes extraordinarias. No hay palabras capaces de describir la exaltación del momento en que el primate -en realidad un actor, Dan Richter-, jubiloso por haber derrotado a su enemigo, golpea una y otra vez, en cámara lenta, con el hueso cuya utilidad acaba de descubrir, hasta lanzarlo por los aires: en una transición de millones de años en un segundo, ese hueso, primer signo de inteligencia, se transforma en la manifestación última del hombre inteligente, una nave espacial en ruta hacia la Luna.

2001 es, al mismo tiempo, un prodigio de narración cinematográfica. Cuando la historia empieza realmente, con la expedición de la Discovery -que hace pensar en la carcasa de algún reptil antediluviano, pero que también, en un rasgo de intuición genial, posee forma de espermatozoide- a Júpiter, la precisión del relato se hace magistral: cada plano se sucede, implacablemente, como efecto del anterior y causa del siguiente. Esa maravillosa racionalidad es el mejor y más irónico vehículo para contemplar la vida cotidiana de los astronautas, para comprender la sutil transformación de HAL y sus reacciones -el momento extraordinario en que su ojo rojizo lee en los labios de Bowman y Poole ocultos en una cápsula-, para sentir el instante sobrecogedor y sarcástico a la vez en que liquida a los tres cosmonautas hibernados, o envía fríamente a Poole a la muerte en el espacio. Hasta llegar, por fin, en esta epopeya glacial donde no parece existir diferencia aparente entre el hombre y la máquina, a ese momento de emoción auténtica en el que Bowman desconecta los centros racionales del computador, lo reduce a la condición de un niño temeroso que gimotea una vieja canción infantil...

2001 posee toda la belleza y la atrocidad -como también el humor- de la tragedia.

Crónicas de este Universo dijo...

Humanidad vs. Máquinas

Una lectura entre líneas muestra un aspecto muy inquietante que Kubrick transmite al espectador de manera muy sutil: las diversas muertes de seres vivos que ocurren a lo largo de la película son tratadas de manera fría y distante: la del simio, la de Frank Poole y la de los astronautas hibernados. En la película el drama de la muerte de los astronautas hibernados se acompaña con pitidos y efectos de sonido de alarmas mientras puede leerse en indicadores 'Funciones vitales en estado crítico' o 'Funciones vitales terminadas'. Es como si alguien les hubiera desconectado.

Sin embargo, cuando HAL 9000 muere, es narrado de tal forma que produce un nudo en la garganta del espectador, el cual se identifica más con la máquina que con los seres orgánicos. HAL muere acordándose de su creador, de su padre, e incluso llega a hacer algo tan humano como cantar al recordar una vieja tonada que aquél le enseñó.

El Monolito como Dios

Una habitual, pero errónea, interpretación de la película, considera la figura del monolito como una alegoría de un Ser Superior, creador de todo. De este modo, se alían las siempre enemistadas ciencia y teología. Los seres prehistóricos acceden a una nueva era civilizada cuando ven la luz de Dios. Después de siglos de evolución el ser humano se reencuentra con Dios y este le da la sabiduría para los viajes espaciales. Finalmente el ser humano llega a Dios y se convierte en un superhombre plenamente evolucionado.

Sin embargo queda claro tras las declaraciones tanto de Kubrick como de Clarke que el monolito es la representación putativa de una especie extraterrestre que intenta sembrar la inteligencia alla donde ve su embrión. De ser una representación de algún Dios no tendrían sentido las secuencias del monolito enterrado en la luna como un mecanismo de alarma tras su exposición al sol. Ni la impresionante secuencia final en la que Bowman es transportado entre las estrellas hacia un lugar que tiene justo el aspecto de un decorado recogido de emisiones televisivas. Justo lo que haría una especie avanzada para recoger información de sus tutorizados humanos. La pretensión de la presencia de Dios choca de pleno tanto con las intenciones expresadas por los propios autores como con el desarrollo de la película.

Crónicas de este Universo dijo...

El Futuro de la humanidad: La evolución humana en los próximos miles de milenios
Por: Max Ferzzola @ miércoles, 03 de octubre de 2007
Supongamos que la raza humana se empeña en seguir existiendo por los próximos millones de años. Supongamos que no nos destruimos entre nosotros, que la Tierra sigue siendo habitable y que un asteroide no nos extingue.
Sigamos suponiendo y afirmemos que no nos atacan los alienígenas, ni nos invaden las amebas come cerebros, ni los zombies se levantan de sus tumbas para comer nuestra jugosa carne. Supongamos eso, y mucho más, para hacernos la siguiente pregunta: ¿Cómo evolucionaría el ser humano en los próximos millones de años? La respuesta la encontramos en una excelente pieza de ciencia especulativa de msnbc, informe que usamos como punto de partida para tejer nuestras propias hipótesis. Total, ¿quién de ustedes va a estar vivo para entonces, si le erramos?
No es ciencia ficción
Puede sonar a ciencia ficción, como muchas de las cosas que tratamos en NeoTeo, pero te aseguramos que todas las afirmaciones que leerás en este artículo fueron realizadas por científicos expertos en la materia. La pregunta es: ¿Cómo evolucionará el ser humano en los próximos millones de años? Partamos de la base que ningún científico, por más erudito que sea, puede predecir esto con precisión. Ni siquiera se pueden aventurar a asegurar lo que sucederá de aquí a 1000 años, mucho menos en los próximos millones. Pero algunos se animan a especular, estudiando cómo se ha dado la evolución en el pasado, las tecnologías actuales (y en lo que se convertirán) y el impacto que éstas tendrán en la humanidad. Es una apuesta arriesgada basada solo en teorías especulativas pero, como ninguno de nosotros estará vivo para confirmarlas o negarlas, no hay ninguna reputación en juego. Hete aquí los diferentes escenarios: Los numans, cyborgs, unihumans, survivalistians y astrans.

Hay humanidad para rato
Son muchos los que opinan que la raza humana está al borde de la extinción, que no duraremos mucho rato. Los enemigos y razones que atentan contra nuestra existencia son muchos. Sin embargo, hay algunos que se animan a opinar diferente. El reputado paleontólogo Peter Ward es uno de ellos. Ward es el autor del libro Future Evolution, además de ser profesor de ciencia de la Universidad de Washington. En su obra, asegura que todavía existiremos en los próximos millones de años. Sí, no la tendremos nada fácil, pero existiremos.
Por ejemplo, de acá a 1.000 años, Ward dice que habrá superpoblación (unos 11 mil millones de personas sobre la tierra), cuervos carnívoros, extinción masiva de especies y mucha, mucha entropía. La mayor parte de las tierras estarán ocupadas con cultivos, por la gran demanda de alimentos que habrá, y la gente deberá hacinarse en reducidos espacios destinados para la vivienda.
Los únicos animales con el potencial de sobrevivir las extinciones serán: mapaches, búhos, ganado, ratas, serpientes, cerdos y cuervos. Pero estos sufrirán importantes cambios para adaptarse al nuevo ecosistema, dominado por el desecho humano. Las serpientes, dice Ward, tendrán una lengua como la de los sapos, para atrapar las ratas que vivirán en los grandes vertederos de desperdicios que serán nuestras ciudades.

Lo de Ward es un supuesto, basado en teorías y cierta investigación científica, poco más. Pero supongamos que tiene razón y tenemos cuerda para los próximos millones de años. ¿En qué nos convertiremos?
Numan: Los súper humanos
En los pocos años que la humanidad es humanidad, hemos sido capaces de erradicar enfermedades modificando nuestra genética, hemos descubiertos drogas que potencian nuestras habilidades, hemos logrado vivir más años que nuestros antepasados (la edad promedio sigue subiendo), y la lista sigue.
Si hemos logrado tanto, en tan poco, ¿qué puede suceder en el futuro? El ser humano seguirá conquistando fronteras, nos haremos inmunes a más enfermedades, viviremos más y seremos más inteligentes y fuertes.

En la actualidad se están experimentando con medicamentos que nos permitirán mantenernos despiertos y sin comida por días, hemos logrado sacar de la ecuación la menstruación en las mujeres, hay drogas que mejoran nuestro rendimiento físico y académico, etc. ¿Estamos superando a la evolución natural? Y si ese fuese el caso, ¿podría la evolución artificial reemplazar la evolución natural? Muchos opinan que sí, que un nuevo humano saldrá a la luz, pero que la evolución natural no tendrá nada que ver. “Si miras a los superhéroes de los años 30 y 40, te darás cuenta que todas las tecnologías que allí se veían hoy existen.”, dice Joel Garreu, autor del libro Radical Evolution, para poner las cosas en perspectiva.

Los esteroides, por ejemplo, hoy no son aceptados porque afectan la salud y tienen serias contraindicaciones. Pero, cuándo lleguen a ser perfectamente saludables, ¿qué autoridad tendremos para prohibirlos o rechazarlos? ¿Por qué no permitirnos ese atajo que nos ahorraría milenios de evolución? Cuando entendamos perfectamente el código genético y cómo modificarlo… ¿Por qué no hacer bebes perfectos? ¿Por qué no modificarnos a nosotros mismos?

Según Garreu, los súper humanos aparecerán primero en el atletismo y en el campo de batalla. Pero eventualmente llegarán a la escena intelectual, para luego expandirse a todas las áreas de nuestra vida. ¿O acaso el viagra no nos transforma por horas en super amantes? ¿Es tan difícil imaginar una droga, una mejora, para cada una de las situaciones de la vida?

Lógicamente, esto traerá problemas sociales y, según Joel Garreu, existirán tres tipos de humanos: los mejorados, los naturales y el resto. “Los mejorados serán aquellos que tienen el dinero y el entusiasmo de lograr, por medio de la ciencia, vivir más, ser más fuertes, más seductores. Los naturales serían aquellos que, por razones superiores, se nieguen a mejorarse artificialmente, de la misma manera que los vegetarianos no comen comida o los curas no tienen sexo. El resto serán aquellos que no puedan mejorarse, por no tener los medios, y odiarán a los que sí, de pura envidia.” Aquí tienes más maneras de mejorar la raza humana por medios artificiales. Suena un poco aterrador, ¿verdad?
Cyborgs: Somos uno con las máquinas
En nuestro artículo ¿Seremos Todos Cyborgs? ya hemos hablado de cómo el ser humano puede mejorar sus aptitudes por medio de las máquinas. Incluso hemos hablado de las mejoras en la inteligencia artificial y cómo seremos superados por los ordenadores en cuestión de años. Pero la teoría postulada por los científicos ya no es si usaremos máquinas para mejorarnos, eso ya se da por hecho, sino… ¿las asimilaremos nosotros a ellas, o ellas nos asimilarán a nosotros? Sí, parece un episodio de Star Trek, con los Borgs y todo eso, pero hoy el asunto se discute seriamente.

Asimilar la tecnología que tenemos en la actualidad no es problema. Un brazo robótico difícilmente pueda hacernos menos humanos. Pero cuando lleguen las verdaderas innovaciones en el campo, como ponernos un chip en el cerebro a la Matrix, las cosas pueden ponerse difíciles. ¿Un chip en el cerebro? ¿No nos crees? Lee y llora.

Esto traerá importantes, importantísimas, preguntas filosóficas, que ya se han hecho hasta el hartazgo en la ciencia ficción. ¿Dónde terminará la máquina y comenzará el hombre? ¿Cómo podremos combatir a nuestro cuerpo si alguna vez decide tomar el control? En definitiva, ¿seremos asimilados y nos convertiremos en meras marionetas de robots desalmados? ¿Esa será la nueva fase de la evolución humana? ¡Que miedito!

Por otro lado, Seth Shostak, astrónomo en jefe del proyecto SETI, escribe una muy interesante teoría al respecto en su libro Sharing the Universe: “Las sugerencias más usuales son que diseñaremos mejoras para nosotros mismos. Que pondremos chips adicionales en nuestra cabeza, y que podremos solucionar problemas matemáticos que antes nos solían confundir. Mi respuesta a esto es, bueno, tú puedes mejorar un caballo metiéndole un motor de cuatro cilindros. Pero eventualmente puedes pasar del caballo. Estos híbridos no me parecen algo que tengan una ventaja tremenda. Solo significan que son máquinas no tan buenas.” Sin embargo, Shostak debe reconocerlo: cualquier mejora será adoptada en el futuro, sea o no mejor que la mejora misma, separada.

Lo que sí queda en claro es que las máquinas, hagamos lo que hagamos, serán mejores y más inteligentes que nosotros. ¿Debemos temer a una rebelión de robots? Los campos están divididos, mientras algunos aseguran que es posible, otros afirman que es muy improbable. Shostack es uno de ellos. “Yo tengo un par de peces dorados”, dice. “Y no me levanto todas las mañanas y digo ‘Los voy a matar’, simplemente los dejo solos. Sospecho que las máquinas llegarán muy pronto a un nivel en el que les seremos irrelevantes, así que no les temo. Pero sí significará que ya no seremos los N°1 en el planeta, y eso es algo que nunca pasó antes.”
Unihuman: Asimilación de razas
Para que diferentes poblaciones de una especie puedan divergir en otras especies separadas, necesitan estar aisladas unas de otras. Así es como hoy en día tenemos humanos de todas las razas, cada una con sus particularidades. Esas diferencias solo pudieron ser posibles porque cada raza evolucionó aislada de la otra. Los chinos en China, los africanos en África y los inuit (esquimales) en Canadá, por citar algunos ejemplos. Cada raza se pudo definir a sí misma, porque evolucionó separada, aislada de las otras, por lo que no había cruza entre razas, lo que hizo que los rasgos se intensificarán de generación en generación.
En la prehistoria, y más acá también, el contacto entre humanos de diferentes razas era escaso, sino inexistente. Tuvimos miles de miles de años para definir esos rasgos que hoy nos identifican de una raza u otra. No los suficientes, para divergir en una especie separada, pero sí para desarrollar rasgos distintivos.

Todavía tenemos limitaciones para la cruza entre razas. Si bien es muy común que humanos de diferente raza tengan hijos, existen factores sociales, económicos, de distancia y soberanía que nos mantiene a la mayoría procreando con personas de nuestra misma etnia. Pero en el futuro las cosas van a cambiar. Los humanos estaremos tan extendidos por la Tierra que todas las razas se convertirán en una: el Unihuman.

”La gran cosa que la gente suele obviar cuando especula sobre evolución humana es que la materia cruda para la evolución es la variedad.”, dijo Stuart Pimm, experto en Biodiversidad de la Universidad Duke. “Y los humanos vamos a perder esa variedad bastante rápido, y la razón no es tanto genética. Al momento los humanos tenemos 6.500 lenguajes sobre la Tierra. Si miramos al número de lenguajes que le dejaremos a nuestros hijos, ese número es 600.”, concluyó. La lógica de Pimm se sostiene. Hoy la asimilación no se da tanto por cruza, sino que es cultural. Internet, por ejemplo, nos ha puesto en contacto con personas de todos lados del mundo, absorbiendo lo que nos gusta de su cultura, aprendiendo palabras en su idioma, etc. Lo que es más, con Internet hemos inventado un nuevo idioma. ¿O te crees que el LOL es algo que solo los norteamericanos usan? ¿WTF? ¿IMO? Asimismo, mientras las nuevas generaciones aprenden nuevos idiomas, generalmente los más hablados, e inventan nuevos, los lenguajes más antiguos, de pueblos agonizantes o ya asimilados, va muriendo.

Decir que pasaremos de 6.500 a 600 es, tal vez, un poco exagerado. Pero eso no le hace ni mella a la lógica de Pimm. La asimilación cultural en los pocos años que lleva existiendo Internet es descomunal. ¿Te imaginas eso potenciado por 1.000.000 y a nivel genético? Ok, eso es lo que va a dar lugar al Unihuman.

Mientras algunos puedan ver este nuevo mundo como un paraíso sin problemas raciales, donde todos seremos iguales, los científicos ven otros problemas. La variedad genética es la que evita que las enfermedades virales se extiendan por todo el mundo. Si somos todos iguales genéticamente, lo que mata a uno nos puede matar a todos. O sea, que si uno estornuda algo feo, puede condenar al resto de los unihumans. Para colmo, y si bien las divisiones raciales ya no serán un problema, en un mundo tan extendido, con unihumans por todos lados y sin fronteras, lograr una estabilidad económica y política a nivel global puede ser un sumidero de cabeza. Y se especula que, para ser exitosa, esta nueva raza deberá ser sumamente mansa y domesticable. ¿Será?
Survivalistian: Los sobrevivientes
Es inevitable que, en el plazo de un par de millones de años en el futuro, nos suceda algún evento apocalíptico que diezme la raza humana casi por completo. Sea un meteoro, la naturaleza, una epidémica, lo que sea que fuese, sucederá. Y aquí entran en escena los supervivientes, los Survivalistian.

Como la palabra lo dice, los survivalistian serán los sobrevivientes de esas catástrofes. Pero la teoría propone mucho más que una raza de humanos endurecida por la supervivencia en un mundo post-apocalíptico. También dice que, si alguna vez ha de suceder, este será el momento para que la raza diverja en dos especies diferentes. Es que en las sociedades modernas, las fuerzas que podrían llevar a una separación de la raza están contenidas en suspensión. Como dijimos anteriormente, los humanos estamos en contacto unos con otros, y la mezcla de genes y culturas nos está llevando hacia los unihumans. Además, como humanos ya no tenemos competencia de otras especies, y las medicinas cancelan cualquier enfermedad heredada. “Estamos ayudando genes que se deberían haber caído de la pileta genética”, dice Peter Ward.

Pero, en el caso que haya una catástrofe apocalíptica que obligue a los humanos a aislarse unos de otros, a volver a la edad de piedra, que además cancele toda nuestra tecnología, la divergencia de especies puede ser posible. ¿En qué divergiríamos? Bueno, eso ya es suponer demasiado. H.G. Wells, en su novela “La máquina del Tiempo”, trató este tema y se animó a decir que una de las razas sería subterránea (los despiadados Morlock) y otra habitaría sobre la superficie de la Tierra (los débiles Eloi).

Las diferencias pueden no ser tantas. Puede suceder que una de las especies desarrolle una piel más dura que combata la radiación (si es que ha habitado en una zona radioactiva) y sea también resistente a los virus de su ambiente. Podría tener los sentidos optimizados para la zona que le tocó habitar, etc. La otra podría haber ido a habitar a una zona igual de inclemente, pero con peligros diferentes o bien podría haber encontrado un lugar donde seguir siendo humanos, cosa que los “estancaría” evolutivamente. En cualquiera de los dos casos, con el paso del tiempo (hablamos de cientos de miles de años), habría divergencia de especies. Esta divergencia es conocida como especiación.

Según Stuart Pimm esto es muy posible. El biologista se animó a decir que si “hay gente que hoy en día es resistente al SIDA, incluso cuando han tenido mucho contacto con el virus, esto podría ser porque sus ancestros sobrevivieron a la plaga hace 500 años atrás.” Y, de la misma manera, eso podría suceder en el futuro, creando diferencias mucho más grandes.

Y aquí llegamos al quid de la cuestión… la teoría evolutiva dicta que una de las especias eventualmente va a subyugar a la otra. Y, de la misma manera que el humano moderno le pateo el trasero a esos peludos neardentales, la raza más fuerte tratará de asimilar o eliminar a la competencia.

”Si tienes dos especies que compiten por el mismo nicho ecológico, eso termina mal para una de las dos.”, asegura Joel Garreu. “La única razón por la que los chimpancés existen es porque fueron lo suficientemente inteligentes como para quedarse en los árboles.”

Para Peter Ward todo esto es ciencia ficción y afirma que “salvo que los humanos se olviden por completo de cómo construir un bote, podremos encontrar rápidamente el camino de vuelta.” Y por ahí tiene razón. ¿Quién puede saberlo?
Astran: una raza humano alienígena
Y no, no nos estamos refiriendo a que un día invadirán los extraterrestres, se violarán a nuestras mujeres y tendrán hijitos mitad humanos, mitad ET. Pero, en el transcurso de millones de años, y si el humano llega a conquistar otros planetas, y según el principio de especiación que ya tratamos en Survivalistian, bien podríamos divergir en las más variadas especies, una por planeta conquistado.

La teoría del viaje hiper espacial ya está siendo estudiada, y hay indicios de que podría ser posible. Si no lo fuera, y gracias a las mejoras genéticas, podríamos lograr humanos que puedan hibernar por siglos, capaces de soportar un prologando viaje en naves robóticas con “piloto automático”. ¿Imposible? No, no lo es. Existe un tipo de invertebrados (los Tardigrada u osos de agua) capaces de soportar (sin ningún tipo de protección) un viaje por el espacio, manteniéndose inactivos en estado de hibernación. ¡Incluso pueden soportar la entrada a la atmósfera arriba de un meteorito! ¡Ha sido probado! Si hay un organismo vivo que lo pueda hacer, nosotros podríamos lograrlo (hablamos de millones de años).

Incluso Peter Ward, el que no creía en la especiación, está de acuerdo en que, de ser posible la conquista de otros planetas, sí se daría. Shostak también lo ve posible, y dice que se necesitarían tres cosas: un arca intergaláctica capaz de transportar una civilización entera, alcanzar velocidad hiper espacial y humanos mejorados: O sea, los astran.

Otra manera muy muy inteligente de poner humanos en otros planetas, sin movernos de la tierra, es enviando un mensaje a las estrellas, con el paso a paso de “cómo crear un humano”, una especie de guía con nuestro código genético completo y un manual de construcción. Pero para eso debería haber alguien del otro lado que no solo lo escuche, sino que le interese crear un humano. ¿Y quién querría un humano como mascota?

Escenarios, todo esto son posibles escenarios. ¿Cuál de todos se dará, si es que se da alguno? Nunca lo sabremos. Tampoco importa demasiado, salvo que creas en la reencarnación...
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el limite de evolucion fisica (cuerpo) ha llegado a su limite, pero en el caso del cerebro, este sigue evolucionando y evolucionando, y hesto ya lo he comprobado, como es el caso de los niños "indigo" y niños "cristal". los indigo son los que poseeen habilidades especiales (telequineisis, etc) y vienen a destruir las normas sociales y los cristal son los que vendran despues de los indigo, (poseen mas inteligencia, son pasivos) e impondran un nuevo orden social. yo en lo personal he dicho que lo he comprobado porque soy un niño indigo. practico telequinesis, veo auras, pyroquinesis, manejo energias, tengo visualizaciones del futuro, siento los sentimientos e intenciones de las demas gentes, y otras habilidades mas. correo: carlos_explochino@hotmail.com

no hemos parado de evolucionar! los niños cristal y los indigo son más que una teoría chafa de la parapsicologia, no está comprobado científicamente. Seguimos TODOS evolucionando. "yo en lo personal he dicho que lo he comprobado porque soy un niño indigo. practico telequinesis, veo auras, pyroquinesis, manejo energias, tengo visualizaciones del futuro, siento los sentimientos e intenciones de las demas gentes, y otras habilidades mas." HAHAHAHAHAH, si dices que la evolución ha llegado a su límite, no me extrañaría que hubieras escrito esa estupidez.
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Todo comenso desde que aparesio la primera organismo ps asta qu se transformo en multicelular y comenso la mitosis desde entonces comenso la cadema mas grande de la especie humana ps tuvo comienzo pero no tendra fin ps por que cad dia un ser humano tiene que ser mas apto y d eso se encarga la evolucion algo maravilloso de la creacion divina ´´la fé y la razon no debe de aber oposicion por que ambos proceden de DIOS ´´
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Buen articulo. si tuviera q elegir entre todos los tipos de razas q aquí expones,pienso que la raza en unos varios miles de años seria una mezcla de numan y ciborg.un superhumano modificado geneticamnete para obtener mas prestaciones como resistencia, fuera, inteligencia, inmunidad biológica, y porque no, atractivo físico con implantes artificiales ó nanomáquinas capaces de otorgarnos información telecomunicación o incluso telepatía. En un pronostico menos probable, puede que los unihuman también formen parte de esta evolución pudiendo así integrar esta union entre numan ciborg y unihuman. A partir de ahí, creo q se deasarrollará la conquista de nuevos planetas.Pienso q la raza de los Astran no existirá, si descubrimos los viajes luz, y tecnologias de transporte adecuadas, el contacto entre los individuos de los diferentes planetas será bastante constante como para q se creen nuevas especiesa partir de una sola. Si ocurre un cataclismo, antes de nuestro viaje a otros planetas(es la opcion que mas creo q sea probable), pienso q si hay supervivientes de diferentes regiones, estos reconstruiran las civilizaciones, separados, puede que si, pero el encuentro entre estas civilizaciones será mucho antes de que estas divergen tanto como para convertirese en especies o incluso razas diferentes.
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¡Puras imaginaciones! El futuro es demasiado incierto. Esto es en verdad horrendo, llevaría a una total deshumanización, nos privaría de toda la ilusión que ahora hay dentro de nosotros, nos revelaría la triste realidad: ¡que no somos nada! Ahorita caminamos, y nos alegramos al ver a un ser querido, y tratamos de aliviar el sufrimiento del otro. Pero en ese futuro nada será así, no habrá ilusión, sino sólo la realidad. Un cyborg podría encontrar contento en ver tu sufrimiento, en ver esa extraña reacción que es el displacer, y que el cyborg desconoce por completo, provocará en ti desde el llanto hasta la risa, sólo para presenciarlos. El cyborg no te querrá, quizá ni tenga sentimientos. Y peor que eso, tu cabeza podría estar allí en un museo de tal futuro, conectada a una máquina que mantiene viva tu cabeza. Mostrando allí lo que una vez fue la humanidad, añorando a como dé la costa morir. Esa es sólo una visión espantosa de todo lo que sería el deshumanizante futuro. Yo no deseo que nada, nada de ello pase. No querría ser cyborg, ni Numan, ni nada. Yo simplemente me pegaría un tiro, o mejor aún explotaría en mil pedazos para eliminar también... ¿el chip que estaría guardando en su memoria toda mi personalidad? Yo prefiero que el mundo se acabe, y a como están las cosas tengo fe que así será. Les recomiendo estudiar algo del budismo, es religión pero alguna buena enseñaza deja: nadie tiene la verdad absoluta. Para el budismo la vida es sufrimiento, y la finalidad del budismo es que no hayan más "reencarnaciones", que la vida deje de existir. Usted lo verá a su manera, pero para mí ello es bueno. ¡¡Qué horror que se llegue a dar tal clase de futuro!!
#16 yo creo que los extraterrestrs somos nosotros mismos los cuales al evolucionar pudimos viajar al pasado, quisás la tierra en el futuro se destruye o todo los planetas, entonces éstos se trasladaron a estra época pero para no interrumpir nuestros conocimientos y evolución desidieron irse a otro planeta o a otro sistema solar :)

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La verdad absoluta si existe es Jesucristo, no hay que trazar caminos , El es el camino, la verdad y la vida.
El 90 º/º del horror lo llevamos dentro de nosotros como una cadena al cuello por que tenemos mucha hueca filosofía.
La humanidad sigue existiendo hasta que Dios acorte el tiempo por causa de los elegidos, con la mente de Jesucristo usted supera todo entendimiento y luego dice todo lo tengo por basura.
Usted puede leer miles de artículos más sofisticados y no nos causa ninguna preocupación, lo que pasa es que el 90 por ciento de nuestro cerebro está sin explorar por este motivo nos extraña cualquier pequenez, todo esto es pura ficción aun que hay gente de ideas raras que necesitan lavarles el cerebro y vuelven a su estado normal.
Todo día trae su afán y muchos no lo superan por eso fracazan, pero las estrellas continuan brillando solo nuestro cerebro se va opacando.
El fin del mundo nadie lo sabe, eso ya lo sabemos, que llega, llega, vivamos preparados.
Por más drogas que invente el hombre la longevidad va desapareciendo, antiguamente era una bendición hombres que duraban 967 años con tiempo normal como el actual, pero un día vamos a durar 1000 años en esta tierra pero con Jesucristo.
Siendo tan inteligente el hombre por que se multiplica la maldad?, la naturaleza sufre pero sigue vigente renovandose, el verdadero ser humano nuevo es cuando aceptamos a Jesucristo como la vida eterna.
todas estas máquinas son inventadas por el hombre, cundo una máquina ha inventado un hombre?
Una persona con 30 años de estudio en un laboratorio y que no conoció a su abuelo, como puede hablar del origen del universo millones de años atrás, todo esto son especulaciones para entretener el hambre que sufre la humanidad.
dicen que se diezma la raza humana por un meterito y en el principio dicen que no se aceptan, bueno de todas maneras se entretiene uno con todos estos escritos.