martes, 23 de septiembre de 2008

2197 - La NASA planea llegar a los confines de la Vía Láctea


2200 - La NASA asentada desde hace 20 años en la Estación Espacial Apolo ASS (orbita intermedia ente La Tierra y Marte) pone en funcionamiento el Proyecto "Galactos". Monta una factoria desde la cual producirá 24 Cruceros estelares con los que pretende llegar a todas las regiones de la Vía Láctea, los Nuevas Cruceros incorporan la tecnología desarrollada por el Laboratorio Lindin, y en 20 años pretende llegar a los confines de nuestra galaxia.

2222 - Las seis primeros Cruceros parten desde el Espacio Puerto de Moss Esley con destino: Vía Láctea.

2227 - La nave Mohican orbita entorno a la estrella GLIESE 581. El tercer planeta de la estrella Gliese ha resultado un planeta lleno de vida anfivia y grandes bosques primitivos, La NASA lo ha llamado Indiana es un planeta acuatico como la Tierra con dos continentes, uno del tamaño de África y otro algo mas grande que Australia.



132.615 Millones de estrellas.
- O - 7 %

- B - 15 %

- A - 8 %
- F - 30 %
- G - 17 %
- K - 14 %
- M - 9 %
- 26.341 Púlsares
21.922.647 Nebulosas
52.000 Cúmulos Abiertos
16,634 Millones de Planetas
75.460 Satélites

3 comentarios:

Crónicas de este Universo dijo...

El movimiento de los brazos espirales de las galaxias

Durante mucho tiempo los astrónomos se han enfrentado a un curioso fenómeno que tiene que ver con la forma en que se desplazan los brazos espirales de las galaxias.
Si en un sistema solar colocamos varios planetas en línea recta y a distancias iguales del centro con las velocidades necesarias para que se mantengan en una órbita circular estable, los planetas dibujarán al principio una línea recta para ir convirtiéndose posteriormente en una espiral.
De resultas de ello los planetas más cercanos al Sol completarán su órbita en mucho menos tiempo que los más lejanos, y para cuando el último planeta haya completado una revolución, el primero puede haber realizado varias decenas de revoluciones por lo que cualquier espiral daría decenas de vueltas a la galaxia antes de llegar al borde. La diferencia sería tan grande que las espirales acabarían desdibujándose, perdiéndose cualquier apariencia de regularidad.

Si nos fijamos en las galaxias, sin embargo, vemos que en muchas de ellas hay una disposición estelar que semeja dos o más brazos espirales surgiendo del centro hacia el borde de la galaxia. Por fuerza, cualquier disposición en espiral de los brazos galácticos debería ser transitoria y desaparecer en cuestión de pocas revoluciones galácticas, por lo que deberían ser MUY pocas las galaxias en el universo que presentasen brazos espirales.

No ocurre así. Gran parte de las galaxias que podemos observar en el universo presentan una disposición de brazos en espiral más o menos estable, y esto es algo que sólo tendría explicación si supusiéramos que los brazos espirales de una galaxia giran alrededor de la misma de una forma solidaria, como si las estrellas estuviesen unidas entre sí por hilos invisibles que mantienen su estructura revolución tras revolución.
Al observar las galaxias con telescopios cada vez más precisos ha sido posible determinar la dirección de giro de las diferentes secciones de la galaxia y se ha comprobado que efectivamente ocurre así, aunque una estrella más lejana debería desplazarse con más lentitud y quedar rezagada con respecto a las estrellas más interiores de la galaxia, tal parece que algo hace que las estrellas tengan una misma velocidad de giro, estén a la distancia que estén del centro de la galaxia.
Y eso permite que podamos apreciar la forma espiral de los brazos de muchas galaxias del universo.

Es más, estudiando el efecto Doppler de la luz de las estrellas se ha podido comprobar que en algunos casos la espiral se dirije en la misma dirección en la que gira la galaxia, y en otros no hay tal espiral, sino que los brazos de la galaxia forman una barra de apariencia rígida y todas las estrellas de ese brazo viajan a la misma velocidad angular alrededor de la galaxia, tal como si se tratara de los radios de una rueda girando.
Esto se contradice con lo que sabemos sobre mecánica estelar, principalmente con las leyes de Kepler, y nos lleva a suponer que debe haber algo que se ha pasado por alto en toda nuestra investigación.

Sabemos que nuestro Sol viaja alrededor de la Vía Láctea a 30.000 años luz de su centro y tarda unos 200 millones de años en recorrer toda su órbita galáctica. Esto significa que desde la formación del sistema solar hasta la actualidad nuestro sol ha dado al menos 25 veces la vuelta a la galaxia.
Tal como muchas galaxias, la nuestra presenta unos brazos en espiral. Si esta estructura en espiral ha sobrevivido a más de 25 años galácticos debe ser por fuerza porque las estrellas del borde galáctico giran a una velocidad angular muy similar a las estrellas más interiores. Y eso también implica que la velocidad lineal DEBE ser muy superior en las estrellas exteriores que en las interiores.

Crónicas de este Universo dijo...

Una galaxia (de la raíz griega glakt-, "lacteo", una referencia a nuestra propia Vía Láctea) es un masivo sistema de estrellas, nubes de gas, planetas, polvo, materia oscura, y quizá energía oscura, unidos gravitacionalmente. La cantidad de estrellas que forman una galaxia es variable, desde las enanas, con 107, hasta las gigantes, con 1012 estrellas. Formando parte de una galaxia existen subestructuras como las nebulosas, los cúmulos estelares y los sistemas estelares múltiples.

Históricamente, las galaxias han sido clasificadas de acuerdo a su forma aparente (morfología visual, como se le suele nombrar). Una forma común es la de galaxia elíptica, que, como lo indica su nombre, tiene el perfil luminoso de una elipse. Las galaxias espirales tienen forma circular pero con estructura de brazos curvos envueltos en polvo. Galaxias con formas irregulares o inusuales se llaman galaxias irregulares, y son, típicamente, el resultado de perturbaciones provocadas por la atracción gravitacional de galaxias vecinas. Estas interacciones entre galaxias vecinas (que pueden provocar la fusión de galaxias) pueden inducir el intenso nacimiento de estrellas. Finalmente, a galaxias pequeñas que carecen de una estructura coherente también se les puede llamar galaxias irregulares.

Se estima que existen más de cien mil millones (1011) de galaxias en el universo observable. La mayoría de las galaxias tienen un diámetro entre cien y cien mil parsecs y están usualmente separadas por distancias del orden de un millón de parsecs. El espacio intergaláctico está compuesto por un tenue gas, cuya densidad promedio no supera un átomo por metro cúbico. La mayoría de las galaxias están dispuestas en una jerarquía de agregados, llamados cúmulos, que a su vez pueden formar agregados más grandes, llamados supercúmulos. Estas estructuras mayores están dispuestas en hojas o en filamentos rodeados de inmensas zonas de vacío en el universo.

Se especula que la materia oscura constituye el 90% de la masa en la mayoría de las galaxias. La naturaleza de este componente no está bien comprendida. Hay evidencias que sugieren la existencia de agujeros negros supermasivos en el núcleo de algunas galaxias. La Vía Láctea, que acoge a nuestro sistema solar, parece tener uno de estos objetos en su núcleo.
Tipos de galaxias [editar]
Tipos de galaxias de acuerdo al esquema de clasificación de Hubble.
Tipos de galaxias de acuerdo al esquema de clasificación de Hubble.

Las galaxias tienen tres configuraciones distintas: elípticas, espirales e irregulares. Una descripción algo más detallada, basada en su apariencia, es la provista por la secuencia de Hubble, propuesta en el año 1936. Este esquema, que sólo descansa en la apariencia visual, no toma en cuenta otros aspectos, tales como la tasa de formación de estrellas o la actividad del núcleo galáctico.

Galaxias elípticas

(E0-7): Galaxia con forma de elipse. Pueden ser nombradas desde E0 hasta E7, donde el número significa cuán ovalada es la elipse; así, E0 sería una forma de esfera y E7 de plato o disco. También se puede decir que el número indica su excentricidad multiplicada por 10.

Su apariencia muestra escasa estructura y, típicamente, tienen relativamente poca materia interestelar. En consecuencia, estas galaxias también tienen un escaso número de cúmulos abiertos, y la tasa de formación de estrellas es baja. Por el contrario, estas galaxias están dominadas por estrellas viejas, de larga evolución, que orbitan en torno al núcleo en direcciones aleatorias. En este sentido, tienen cierto parecido a los cúmulos globulares.

Las galaxias más grandes son gigantes elípticas. Se cree que la mayoría de las galaxias elípticas son el resultado de la coalición y fusión de galaxias. Éstas pueden alcanzar tamaños enormes y con frecuencia se las encuentra en conglomerados mayores de galaxias, cerca del núcleo.

Galaxias espirales

Las galaxias espirales son discos rotantes de estrellas y materia interestelar, con una protuberancia central compuesta principalmente por estrellas más viejas. A partir de esta protuberancia se extienden unos brazos en forma espiral, de brillo variable.

* (Sa-d): Galaxia de forma espiral con brazos de formación estelar. Las letras minúsculas indican cuán sueltos se encuentran los brazos, siendo "a" los brazos más apretados y "d" los más dispersos.
* Galaxias lenticulares (S0 y SB0): Forma de galaxia espiral sin brazos. E8 también se menciona como perteneciente a este tipo.
* Galaxias espirales barradas (SBa-d): Galaxia espiral con una banda central de estrellas. Las letras minúsculas tienen la misma interpretación que las galaxias espirales.
* Galaxias irregulares (Irr): Galaxia de forma espiral, pero que se encuentra deformada de algún modo.

Galaxia NGC 1300. Su espiral tiene 3.000 años luz de diámetro y no posee agujero negro en su centro. Imagen compuesta, tomada por el Telescopio espacial Hubble.
Galaxia NGC 1300. Su espiral tiene 3.000 años luz de diámetro y no posee agujero negro en su centro. Imagen compuesta, tomada por el Telescopio espacial Hubble.

Galaxias irregulares


Una galaxia irregular es una galaxia que no encaja en ninguna clasificación de galaxias de la secuencia de Hubble. Son galaxias sin forma espiral ni elíptica.

Hay dos tipos de galaxias irregulares. Una galaxia Irr-I (Irr I) es una galaxia irregular que muestra alguna estructura pero no lo suficiente para encuadrarla claramente en la clasificación de las secuencia de Hubble.

Una galaxia Irr-II (Irr II) es una galaxia irregular que no muestra ninguna estructura que pueda encuadrarla en la secuencia de Hubble.

Las galaxias enanas irregulares suelen etiquetarse como dI

Algunas galaxias irregulares son pequeñas galaxias espirales distorsionadas por la gravedad de un vecino mucho mayor.

Apenas un 5% de las galaxias brillantes reciben el nombre de galaxia irregular.

Galaxias vecinas [editar]
Nombre Distancia (años luz)
Nubes de Magallanes 200.000
Enana de Draco 300.000
Enana de la Osa Menor 300.000
Enana de Sculptor 300.000
Enana de Fornax 400.000
Leo I 700.000
NGC 6822 1.700.000
NGC 221 2.100.000
Galaxia de Andrómeda 2.200.000
Galaxia del Triángulo 2.700.000

Crónicas de este Universo dijo...

La Vía Láctea es la galaxia en la que se encuentra el Sistema Solar y por ende, La Tierra. Según las observaciones, posee una masa de 1012 masas solares y es una espiral barrada. Con un diámetro medio de unos 100.000 años luz, se calcula que contiene entre 200 y 400 mil millones de estrellas. La distancia desde el Sol al centro de la galaxia es de alrededor de 27.700 años luz (8,5 kpc, es decir, el 55% del radio total galáctico).
Partes [editar]
Diagrama de la estructura galáctica.
Diagrama de la estructura galáctica.

La galaxia se divide en tres partes bien diferenciadas:

1. Halo,
1. Halo exterior,
2. Halo interior,
2. Disco,
1. Disco delgado,
2. Disco grueso,
3. Disco extremo
3. Bulbo.


Halo

El halo es una estructura esferoidal que envuelve la galaxia. En el halo la concentración de estrellas es muy baja y apenas tiene nubes de gas por lo que carece de regiones con formación estelar. En cambio, es en el halo donde se encuentran la mayoría de cúmulos globulares. Estas formaciones antiguas son reliquias de la formación galáctica. Estas agrupaciones de estrellas se debieron formar cuando la galaxia era aún una gran nube de gas que colapsaba y se iba aplanando cada vez más. Otra característica del halo es la presencia de gran cantidad de materia oscura. Su existencia se dedujo a partir de anomalías en la rotación galáctica. Los objetos contenidos en el halo rotan con una componente perpendicular al plano muy fuerte, cruzando en muchos casos el disco galáctico. De hecho, es posible encontrar estrellas u otros cuerpos del halo en el disco. Su procedencia se delata cuando se analiza su velocidad y trayectoria, así como su metalicidad. Y es que los cuerpos del halo presentan una componente perpendicular al plano muy acusada además de ser cuerpos formados antes que los del disco. Sus órbitas les llevan pues a cruzar periódicamente el disco. También es muy probable que una estrella de población II (pobre en metales) pertenezca al halo, pues estas son más antiguas que las de población I (ricas en metales) y el halo, como ya se ha dicho, es una estructura antigua.
Véase también: Halo galáctico

Disco

El disco se compone principalmente por estrellas jóvenes de población I. Es la parte de la galaxia que más gas contiene y es en él donde aún se dan procesos de formación estelar. Lo más característico del disco son los brazos espirales, que son 4: dos brazos principales -Escudo-Centauro y Perseo, así cómo dos secundarios -Sagitario y Escuadra- (en vez de cuatro brazos similares entre sí cómo se pensaba antes).[1] Nuestro Sistema Solar se encuentra en el brazo Orión o Local, que forma parte del brazo espiral de Sagitario, de allí su nombre de "Local". Estas formaciones son regiones densas donde se compacta el gas y se da la formación de estrellas. Los brazos son, en realidad, ondas de densidad que se desplazan independientemente de las estrellas contenidas en la galaxia. El brillo de los brazos es mayor que el resto de las zonas porque es allí donde se encuentran los gigantes azules (estrellas de tipo O,B), que son las únicas que pueden ionizar grandes extensiones de gas. Estas estrellas de corta vida nacen y mueren en el brazo espiral convirtiéndose así en excelentes marcadores de su posición. Otros trazadores de los brazos espirales son las regiones HII (nubes de hidrógeno ionizado), precisamente originadas por esos gigantes azules. Estas nubes reemiten en el visible la energía captada en el ultravioleta u otras frecuencias más cortas. Son altamente energéticas pues han sido ionizadas por las potentes gigantes azules que barren extensas áreas con sus vientos estelares.

Las estrellas de vida más larga como el Sol ya no sirven como marcadores ya que tienen tiempo a lo largo de su vida de entrar y salir repetidas veces en los diferentes brazos espirales de la galaxia. Estas estrellas podrán encontrarse también fuera de los brazos .

Así como la galaxia se compone de dos partes según su grosor halo y disco, el disco también. Disco delgado y disco grueso. El disco grueso se cree que es el remanente de un segundo proceso de colapso y aplanamiento de la galaxia. Del mismo modo que el halo es el remanente del colapso inicial el disco grueso lo sería de una segunda fase de colapso.

El disco está unido al bulbo galáctico por una barra de radio 3,9 kiloparsecs [1], la cual a su vez está ceñida por un anillo de radio 5 kiloparsecs, el cual concentra además de una gran cantidad del hidrógeno molecular de la galaxia una gran actividad de formación estelar. Dicho anillo es la estructura más notable de nuestra galaxia y visto desde otras galaxias sería su parte más prominente [2]. De éste anillo emergen los brazos espirales.

Bulbo

El bulbo o núcleo galáctico se sitúa, en el centro. Es la zona de la galaxia con mayor densidad de estrellas. Aunque a nivel local se pueden encontrar algunos cúmulos globulares con densidades superiores. El bulbo tiene una forma esferoidal achatada y gira como un sólido rígido. También, al parecer en nuestro centro galáctico hay un gran agujero negro de unas 2,6 millones de masas solares. Su detección fue posible a partir de la observación de unas estrellas que giraban en torno a un punto oscuro a velocidades de más de 1500 km/s.